La pérdida de masa muscular, también conocida como atrofia muscular, es un proceso gradual en el que se pierde tejido muscular. Esto ocurre cuando los músculos no se usan durante un período prolongado de tiempo.
Hay varias causas que pueden llevar a la pérdida de masa muscular:
- Edad avanzada: A medida que envejecemos, perdemos masa muscular de forma natural. Esto se debe a cambios hormonales y a una disminución en la actividad física.
- Inactividad: Si estás en cama por una enfermedad/lesión o llevas un estilo de vida sedentario, tus músculos se atrofian por falta de uso.
- Desnutrición: Una dieta deficiente en proteínas y calorías puede provocar la degradación de las proteínas musculares.
Los síntomas de la pérdida de masa muscular son:
- Debilidad muscular
- Fatiga crónica
- Dificultad para realizar actividades cotidianas
- Aumento del riesgo de lesiones
- Aumento del riesgo de caídas y fracturas óseas
La pérdida de masa muscular puede tener consecuencias negativas para la salud:
- Sarcopenia (pérdida de fuerza muscular relacionada con la edad)
- Osteopenia y osteoporosis
- Pérdida de independencia y movilidad
¿Cómo se puede prevenir o tratar la pérdida de masa muscular?
- Ejercicio de resistencia: Entrenamiento con pesas y ejercicios que desafían los músculos.
- Dieta equilibrada: Consumir suficientes proteínas, vitaminas y minerales.
- Suplementos: En algunos casos, se recetan suplementos proteicos o de creatina.
- Tratamiento hormonal: Si la causa es un desequilibrio hormonal (testosterona, hormona del crecimiento), puede recetarse un tratamiento en la clínica Centro de Terapia Hormonal.
En resumen, la pérdida de masa muscular es un proceso que ocurre con la edad, inactividad, desnutrición u otros factores. Puede prevenirse y tratarse con ejercicio, dieta y suplementos. Si no se aborda, puede tener consecuencias para la movilidad, fuerza y salud ósea. Es importante tomar medidas al respecto, especialmente con la edad.